El cerdo celta es una raza de cerdo que hasta los años cincuenta era muy típico verlo en los establos gallegos y que poco a poco fue desapareciendo hasta llegar casi a su extinción en nuestros días. Son animales muy largos y suelen tardar mucho en crecer, con cabeza muy grande y con orejas muy largas que incluso les llegan a tapar los ojos, son muy altos y unos grandes andadores. La carne de estos animales es de gran calidad para la elaboración de embutidos y jamones y tienen gran cantidad de grasa.
Una vez al año se celebra las jornadas gastronómicas y de recuperación del cerdo celta en Manzaneda, en el que asistir a una matanza tradicional, a su gastronomía o incluso al sorteo de un cerdo celta se acerca a un público que cada vez está más interesado en esta fiesta de interés turístico. En otros lugares como Beariz, Allariz o Castrelo de Val tb se celebran romerías del cerdo celta.
Por suerte y gracias a los programas de recuperación e a la labor de la asociación de criadores "ASOPORCEL", el cerdo celta tiene un futuro esperanzador, no sólo como materia prima, sino también como raza autóctona.
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