¿Sabias que una gallega habia salvado a 500 judios en la II Guerra Mundial? Pues sí, se llamaba Lola y era de Ribadavia.
Lola, la «Schindler» de Ribadavia, regentaba la cantina del ferrocarril y organizó entre 1941 y 1945 una red de fuga de judíos para pasarlos a Portugal. Su heroicidad ha sido reconocida en Israel. Ni su hijo supo de su vida clandestina. Lola y sus dos hermanas se juramentaron con un barquero, dos taxistas y un emigrante retornado al que en el pueblo llamaban El Evangelista. Un silencio gallego que ha durado más de 60 años.
De Lola Touza, la más bella de las hermanas, se sabía que su imagen había ilustrado una estampa que circuló por el frente de guerra del 36 para animar a las tropas. Que los niños de Ribadavia aprovechaban los recreos del colegio para ir a su quiosco a probar deliciosos dulces caseros. Que era una madre soltera más, de las muchas de la época. Lo que nadie sospechaba era que la popular mujer de la cantina valía mucho más por lo que callaba. Lola, la madre de la gran fuga.
Estación de Ribadavia
Curiosa historía la de Lola, ¿Verdad? Cuentaselo a tus amigos por Facebook y Twitter y no olvides suscribirte para conocer todas las curiosidades de Galicia.