Cultura Galega Adiós, ríos; adiós, fontes; adiós, regatos pequenos; adiós, vista dos meus ollos, non sei cando nos veremos. (Rosalía de Castro) Comería a túa alma coma quen come un ovo doce novo, perfecto microcosmos no seu óvalo de nacre. (Estíbaliz Espinosa) Idioma meu, homilde, nidio, popular, labiego, suburbial e mariñeiro, que fas avergoñar ó burgués, ó señorito i o tendeiro. (Manuel María Fernández) Ás veces fáltannos palabras e ás veces sóbrannos, ás veces fáltanos o tempo de dicilas e ás veces pásanos o tempo de calalas. (Baldo Ramos) Os soños cantan coa gorxa xeada, como esclavos fan tocar os tambores. (Manuel Rivas) Mexan sobre nós e temos que dicir que chove. (Castelao) Díxenlle á rula: Pase miña señora! E foise polo medio e medio do outono por entre as bidueiras sobre o río. (Álvaro Cunqueiro)

La Tuna en Galicia


La Tuna es una antigua institución universitaria cuyos miembros visten una combinación de ropajes de tiempos pasados y que se distinguen por hacer música del folclore propio, europeo e hispanoamericano con instrumentos característicos como la mandolina, laud, guitarra, bandurria, etc....Muchos siglos de historia y un desarrollo paulatino de esta tradición hay escondida bajo sus capas y jubones.
De carácter alegre y pícaro, las tunas como tal nacieron en España aunque en el último siglo aparecieron tunas en diferentes partes de Europa e Hispanoamérica, debido al carácter viajero de estas agrupaciones y a lo contagioso de su alegría y desenfado.

Etimología
Existen varias teorías acerca del origen de la palabra tuna. Comunmente se dice que viene de la palabra tunante que era una palabra despectiva referida a esos estudiantes nocherniegos que hacían ruido, que por uso derivó en "Tuna". Esta teoría se apoya en el carácter mendicante de los "sopistas", estudiantes pobres que sobrevivían a expensas de la "sopa boba", distribuida gratuitamente en ese tipo albergues, de modo que, (he aquí la conexión) debieron de llamarles ´´tunos´´.
Otras teorías más ampliamente difundidas procuran situar el origen en el latín "tonare" (sonido), aunque esta evolución es contraria a la legislación de los cambios fonéticos del latín a las lenguas ibéricas. Sin embargo, existen otras teorías.
La Tuna, en sus albores, la constituía estudiantes que, debido a sus escasos recursos, tenían que cantar o tocar de lugar en lugar para poder ganarse la vida, o simplemente, para sustentarse durante el viaje de vuelta a sus casas cuando llegaban las vacaciones (en algunos casos). De ahí que esa actividad se designe con un verbo específico: "TUNAR", o "correr la tuna", que significa: llevar una vida viajera, vagabunda, tocando y cantando. Del verbo tunar se deriva el término "TUNA", por el cual se nombran estas agrupaciones y "tunos" a los miembros de éstas. El término tuna también se deriva de la expresión francesa Roi de Thunes (Rey de Túnez), un apelativo utilizado para designar a líderes de vagabundos.

Tuneros de Galicia

Historia
La tradición de la tuna no tiene un origen claro, surgió más bien como una forma de vida. Es fácil imaginar como por el siglo XII, con la creación de las primeras universidades españolas - Palencia (las Escuelas Generales fundadas en 1184), Salamanca (1218), Valladolid, Lérida o Santiago de Compostela- los jóvenes que iban allí a estudiar en muchas ocasiones no disponían de suficientes medios para vivir.
De ahí que surgiese una nueva forma de vida: el estudiante debía mantenerse gracias a su ingenio, utilizando la picaresca y la trova como medio de supervivencia. Inicialmente se los denominó “sopistas“, porque se alimentaban de la “sopa boba” de los conventos de caridad o de la que les ofrecían a cambio de canciones y aprovechaban cualquier situación para poder conseguir algo de comer.
Siendo una tradición íntimamente ligada a las universidades, las tunas mantienen vivas las costumbres heredadas de los estudiantes universitarios del siglo XIII. Alfonso X el Sabio se refirió a los tunos como juglares, en su Código de las Siete Partidas al escribir: "Esos escolares que trovan y tañen instrumentos para haber mantenencia". Coetánea suya, también lo hizo la obra Razón de amor con los denuestos del agua y el vino, describiendo las cintas que aún penden sobre la capa del tuno: una por cada conquista amorosa, una por cada mujer.
Efectivamente, los tunos de entonces se caracterizaban por ser estudiantes sin muchos recursos que por su condición económica no podían costearse su estancia en la universidad, y recurrían a las artes de los juglares y a la música como forma de vida y entretenimiento, rondando a damas adineradas para obtener unas veces bocado y otras cariño y jolgorio.
El Arcipreste de Hita, en El Libro de buen amor, subraya su carácter mendicante.
... en el cortejo que sale a rescibir a Don Amor : la guitarra morisca, el corpudo alaut, la reciancha bandurria, el panderete (que) con sonajas de azófar faze dulce sonete.
"Libro del Buen Amor", Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, Act 1232.
Para tales menesteres portaban guitarras y bandurrias, y cantaban coplas populares. También se servían de sus habilidades musicales para enamorar a las doncellas que pretendían. Constancia de ello queda en la primera referencia escrita que hay sobre las Tunas, que se encuentra en el archivo de la Universidad de Lérida, y en la que se prohíbe a los estudiantes hacer rondas nocturnas bajo pena de confiscarles los instrumentos.
Era una forma de vida tan intensa, que en algunos sitios hubo que tomar medidas, así en la Universidad de Lérida en el año 1300, mediante el “Liber constitutionem” se prohibieron las rondas nocturnas de escolares porque rompían el silencio y descanso de la ciudad, confiscando los instrumentos de quienes lo hacían.
En 1538 se dictó una norma que sería el origen de la distinción entre novatos y veteranos, la “Instrucción para bachilleres de pupilos”, que ofrecía vivienda a los estudiantes pobres, en la que los estudiantes más veteranos, “bachilleres de pupilos”, debían apoyar en los estudios a los nuevos. La puesta en práctica de la ley consistió en realidad en que los estudiantes nuevos hacían de “escuderos” de los más experimentados y a cambio estos les enseñaban no a estudiar, sino a llevar vida alegre y pícara.
Lo cuenta «La vida del pícaro Guzmán de Alfarache», haciendo hincapié en el status de estudiante rico que así alcanzaron los otros sopistas. Luego, en El BuscónFrancisco de Quevedo, se habla de las bromas que les aguantaban los estudiantes novatos, hasta cumplir el merito que les terminara equiparando a ellos... de
El tuno mendicante casi desaparece de la escena española merced a la abolición del traje de estudiante en el año de 1835, y posteriormente a mediados de siglo durante la regencia de María Cristina, que permite la libre asociación, se crean asociaciones de músicos y artistas entre las que sobresalen las "estudiantinas", grupos musicales a la batuta de un director, con un formato de número musical que fue todo un éxito en la época, haciendo que estudiantinas como la "Figaro" trascendiera fronteras y continentes.
A imagen de estas estudiantinas, se recrean en las universidades españolas las primeras Tunas como las vemos hoy, que evocan las comparsas de estudiantes que con sotana y manteo raído recorrían ciudades y campos, pero ahora con el traje y formato musical de la estudiantina.

Tuneros de Galicia

Características
Las tunas en la actualidad se suelen clasificar por la facultad a la que pertenecen sus miembros, como por ejemplo Tuna de Medicina, sin perjuicio de existir tunas de Universidad, que son las llamadas "Tunas de distrito", que son las que pueden tener integrantes de todas las facultades.
La indumentaria de la tuna está compuesta de capa, jubón, camisa, calzas, bombachos o gregüescos sobre éstas, zapatos o botas y finalmente la beca que es lo que identifica a cada Tuna y varía de acuerdo a la facultad a la que pertenezca, ejemplo: amarilla si es de Medicina, roja si es de Derecho, azul si es de Ingeniería o ciencias exactas, etc.
El jubón es una chaqueta ceñida al busto. El jubón se cita documentalmente por vez primera en la Península Ibérica en 1377, y en el siglo XVI se generalizó su uso como prenda ligera. 
La camisa generalmente de color blanco. Aparece bajo el jubón. 
Como pantalones se utilizan bombachos o gregüescos. Los pantalones bombachos o gongorinos son cortos y anchos, y ceñidos por la parte inferior. Los gregüescos o cervantinos son calzones muy anchos usados sobre todo en los siglos XVI y XVII. 
Las calzas o mallas son prendas que cubren el pie y la pierna hasta la cintura, usándose solas o bajo los gregüescos. Con los pantalones bombachos se utilizan medias calzas, o simplemente medias, que cubren toda la pierna. 
La beca es la banda de color que se coloca sobre el pecho y los hombros, en forma de V, por encima del jubón. Antiguamente indicaba que su portador estaba becado por su universidad, y como becario disponía de una ayuda que le hacía menos costosa su estancia en la misma. Las becas de las tunas de Valladolid son particularmente diferentes al resto, dado que son más largas de forma que por la espalda se cruzan y llegan sus extremos hasta más abajo del cinturón del jubón y tienen en uno de sus extremos un aro (quizá como recuerdo de un sombrero que se llevaba cosido a la beca). Hay dos excepciones: La Tuna Compostelana no lleva beca, porta cosida en el jubón una Cruz de Santiago bordada y la Tuna de Distrito de Granada lleva al pecho el escudo de la Universidad de Granada. Los colores de la beca y el escudo que en ella figura bordado identifican la Universidad y la Escuela o Facultad a la que pertenece el tuno. La beca es entregada al tuno por sus compañeros cuando éstos consideran que ha alcanzado el grado suficiente de veteranía, y puede así representar correctamente a su Tuna. El acto en el que se entrega la beca es llamado "bautizo". 
La capa, además de fiel protectora del tuno en sus noches de frío, representa dos de las condiciones fundamentales de los mismos: la de viajeros infatigables y la de galán. Sobre su capa se exhiben los escudos de las ciudades y países que ha recorrido en sus correrías. Muestra asimismo cintas multicolores bordadas con dedicatorias cariñosas por mujeres que demuestran así al tuno su afecto o su amor, las cuales ellas portaban en sus cabellos y se las entregaban durante las serenatas. Provengan de pretendientes, de una madre, o de las amigas, como reza la canción Tuna Compostelana: "cada cinta que adorna su capa guarda un trocito de corazón". Actualmente, las damas no portan cintas en sus cabellos, por ende llevar cintas en las capas deja de tener un respaldo histórico-cultural, sin embargo se sigue continuando con esa tradición.

Por lo que respecta a la música, encontramos dos tipos de instrumentos básicos. Por un lado está la guitarra que se utiliza como acompañamiento de la melodía. La melodía la crean las voces y los cantos, entre los cuales destacan principalmente el laúd y la bandurria (las tunas portuguesas suelen usar mandolina en vez de bandurria y laúd), el contrabajo se ha convertido en la actualidad en instrumento casi imprescindible en todas las tunas del mundo. No nos podemos olvidar, sin embargo, de otro instrumento característico de la música estudiantil: la pandereta, así como también podemos encontrar al pandero y las castañuelas.
Las albadas medievales y cantos escolares pobres constituyeron el primer repertorio del tuno. Después, su cancionero se ha enriquecido con temas populares españoles, así como pasodobles y vals, y folclore regional, como jotas, isas, malagueñas, etc. También, por su carácter viajero el Tuno ha engrosado su repertorio con canciones de todo el mundo en miles de idiomas, siempre para poder sorprender y alegrar cada fiesta en la que se encuentren.

La tuna de Compostela

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