Cultura Galega Adiós, ríos; adiós, fontes; adiós, regatos pequenos; adiós, vista dos meus ollos, non sei cando nos veremos. (Rosalía de Castro) Comería a túa alma coma quen come un ovo doce novo, perfecto microcosmos no seu óvalo de nacre. (Estíbaliz Espinosa) Idioma meu, homilde, nidio, popular, labiego, suburbial e mariñeiro, que fas avergoñar ó burgués, ó señorito i o tendeiro. (Manuel María Fernández) Ás veces fáltannos palabras e ás veces sóbrannos, ás veces fáltanos o tempo de dicilas e ás veces pásanos o tempo de calalas. (Baldo Ramos) Os soños cantan coa gorxa xeada, como esclavos fan tocar os tambores. (Manuel Rivas) Mexan sobre nós e temos que dicir que chove. (Castelao) Díxenlle á rula: Pase miña señora! E foise polo medio e medio do outono por entre as bidueiras sobre o río. (Álvaro Cunqueiro)

Percebes, un manjar en Galicia


El percebe (Pollicipes pollicipes) es un crustáceo cirrípedo de la familia Scalpellidae que crece sobre rocas batidas por el oleaje. Se alimenta por filtración, ya que, debido a su carencia de extremidades, permanecen inmóviles adheridos a las rocas toda su vida adulta.

El percebe adulto presenta dos partes claramente diferenciadas, parte superior o capítulo, y parte inferior o pedúnculo, que sería la parte que se fija a la roca.

La parte superior, el capítulo, corrientemente se conoce como la uña del percebe, debido al aspecto que le confieren una serie de placas calcáreas de color blanco grisáceo. Esta uña protege al animal del ataque de un posible depredador y por otro lado, lo protege de la desecación en los momentos de bajamar donde el nivel de agua desciende y el animal queda al aire.

Que esté esta parte especialmente protegida no es casualidad: bajo esas placas aparecen la mayor parte de los órganos vitales del percebe, en lo que se conoce el prosoma del percebe. Destacan 6 pares de cirros y la boca, primer eslabón del aparato digestivo del animal. Los cirros actúan como apéndices móviles cuya función es captar el alimento del medio y transportarlo a la boca. Se cree que originariamente actuaban a modo de patas que permitían desplazarse al animal.

Percebes

El capítulo presenta tres movimientos encargados de la coordinación en la alimentación del percebe. Un paquete muscular, el cirral, se encarga del movimiento de los cirros de búsqueda y captura del alimento; otro grupo de músculos se encarga de elevar el prosoma para poder extender los cirros fuera de la uña y así facilitar su función, y un tercer músculo, el lateral, permite la flexión del prosoma y facilita el transporte del alimento a la boca. Por otro lado, el capítulo posee otro músculo, el aductor, que posibilita la apertura y el cierre de la uña facilitando el funcionamiento del especial sistema circulatorio de los percebes, animales que no tienen corazón.

En el capítulo también se desarrolla la función respiratoria. A través de la superficie del tórax capta el oxígeno disuelto del agua y, debido a que presenta una baja capacidad para el transporte de oxígeno, el percebe debe desarrollarse en zonas costeras rocosas fuertemente batidas por el oleaje, por tanto, muy oxigenadas.

El percebe es un animal hermafrodita, por lo que cada individuo presenta dos sistemas reproductores: uno masculino y uno femenino. El aparato reproductor masculino se localiza en el prosoma. Está constituido por un par de testículos y un pene que se encuentra entre el último par de cirros. El aparato reproductor femenino se halla en el pedúnculo y está formado por 2 ovarios.

Aunque se pueda llegar a pensar, el percebe no es capaz de autofecundarse, pues para reproducirse es necesario que intervengan dos individuos distintos, actuando uno como macho y otro como hembra.

En cuanto al pedúnculo, éste presenta una forma cilíndrica y está recubierto por una fuerte piel. Su flexibilidad le permite contraerse, estirarse y moverse en cualquier dirección gracias a la acción de 3 haces musculares. Estos movimientos, por un lado, facilitan la alimentación de percebe, ya que le permiten orientarse en la dirección de la corriente, y, por otro lado, tienen gran importancia a la hora de la reproducción facilitando el acercamiento de los aparatos reproductores de los dos adultos implicados en la cópula.

También en el pedúnculo aparece la glándula del cemento. En el momento de la fijación del percebe en el sustrato rocoso, esta glándula segrega un cemento que en el exterior solidifica contribuyendo a una fuerte adhesión del animal al sustrato.

Las dimensiones del pedúnculo, en contra de lo que se cree, no están relacionadas de manera directa con la edad del animal, pues tanto su grosor como su longitud son variables en función del estado de relajación de los músculos y, principalmente, del lugar donde vive el percebe (más gruesos y cortos en zonas más batidas por el mar, más delgados y largos los percebes localizados en grietas o lugares donde la corriente de agua les incide lateralmente).

Muchas especies de cirrípedos poseen los penes de mayor tamaño, en proporción al cuerpo, de todo el reino animal.

Percebes

Receta:
Si disponemos de agua de mar (la mejor opción para cocinar los percebes), la ponemos en una olla y la dejamos que llegue a hervir.
Mientras no hierve limpiamos los percebes un poco. Metemos en la olla y cuando vuelva a hervir el agua los retiramos y ya están listos para degustar.
Si no disponemos de agua mar, el proceso será el mismo y, para salar de cocción, pondremos 70gr de sal gruesa por cada litro de agua mineral que usemos.

Consejos y trucos
Se deben de cocer con el menor agua posible y en una olla grande para que queden bien espaciados.
Si queréis cocer unas patatas sin pelar en el mismo agua de cocer los percebes obtendréis un resultado delicioso.

Plato de Percebes

¿Quieres conocer toda la gastronomía que tenemos en Galicia? Cultura Galega la trae para ti, no lo dudes más y suscribete para recibir todas nuestras novedades a diario y compartelo para que todos tus amigos no dejen de asombrarse con lo que Galicia tiene preparado para ellos.



-