En el año 409, los suevos, provenientes del Danubio, atraviesan el Pirineo y asolan la Península. En el año 570 y hasta el 583 tuvo su reinado Miro, un Rey Suevo que fue discípulo de 'Martiño de Dumio'. Emprendió una campaña contra los ruccones que asentaban entre Cantabria y Navarra, episodio encaminado posiblemente a debilitar a los visigodos, la cual, fue una maniobra infructuosa ya que fue derrotado por Leovixildo, obligándolo a permanecer dentro de las fronteras de su propio territorio.
Se casó con Sisegunta, hija o hermana del católico Gontrán, Rey de Aquitania. Alrededor del 570 llegan a la Gallaecia los bretones que se asientan en el reino en condición de federados de los suevos. En el segundo concilio celebrado en Braga en el 572, presidido por el Dumiense, asisten todos los obispos gallegos, además de los procedentes de dióceses que estaba bajo el dominio visigodo, como Astorga, Viseu, Lamego y Coimbra.
En el 576 se enfrenta a Leovixildo el que se salda con la paz en que los suevos son reducidos a los dominios de Galicia y del norte de Portugal. En el 582, Hermexildo se rebela contra su padre Leovixildo en la Bética y Miro acude allí por razones que se ignoran, unos dicen que para ayudar a Hermenexildo, otros a Leovixildo. Lo cierto es que, sin entrar en combate, regresa a Galicia, muriendo en el camino.
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