El Perro de Urco es un animal que adopta la forma de un perro enorme, blanco o negro, con grandes cuernos y orejas, y que sale del mar arrastrando cadenas. Su presencia se considera de mal augurio, muchas veces anuncio de una muerte próxima.
Cuando el Perro de Urco está listo, ira por caminos y veredas, ladrando rabiosamente de una forma abrupta, despertando temor en quienes lo escuchan y atrayendo así a todas las criaturas de la noche, en especial a los perros, mientras va formando una jauría que avanza a un ritmo ruidoso.
Los caninos están sometidos a él y el Urco lo sabe, pasea a su antojo sin importarle los muros o cercos pues los salta sin problema siempre mirando en la oscuridad con brillantes ojos. Algunos lo describieron con unas grandes fauces abiertas donde su aliento exhalaba fuego o vapor ardiente.
También hay quienes lo avistaron saliendo del mismo mar y tomando la forma o cruce de dos animales como mitad lobo y mitad pez, pescadores que sintieron el golpe del Urco mientras aprovechaban la noche para hacer esta actividad suponiendo que el Urco se dirigía a la playa para hacer uno de sus tristes recorridos.
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