A finales del siglo XIX, en la aldea de Anllóns, Ponteceso, La Coruña, una anciana y su nieta vivieron una pesadilla, atormentadas por los extraños fenómenos que se producían en su casa, ataques de una entidad a la que todos asociaban con el demonio. Objetos que se movían por la casa, patatas que volaban, piedras que caían y golpes invisibles. Incluso el Obispado de Santiago designó una comisión que investigase lo que sucedía.
Aldea de Anllóns, Ponteceso
Magdalena Ventura adquirió la propiedad de la casa junto con la vivienda en la que habitó, separadas las dos unos pocos metros, como herencia de sus antiguos señores (Xuliana y José García Pérez). Magdalena comentó que en una ocasión, mientras su señora dormía, escuchó como un animal se caía rodando por las escaleras, pero fue a mirar y no había nadie. Cuando se lo contó a su señora esta le dijo: “Si, a veces pasan cosas raras en esta casa”.
También hubo vecinos que afirmaron haber escuchado fuertes golpes y otros ruidos aislados durante la noche, procedentes de la casa. Magdalena atribuyó estos hechos a casualidades o a alguien que gastaba bromas a menudo.
Documentos oficiales de la Iglesia Compostelana, informes y cartas de testigos presenciales, noticias de la prensa e incluso un acta notarial. Estas son las principales fuentes que certifican la veracidad de los hechos ocurridos en Anllóns. Cuando el cura de Anllóns, Juan Combarro, comprobó que en la casa ocurría algo inexplicable decidió informar a su arcipreste, el párroco de Malpica.
Casa del Demonio, Anllóns, Ponteceso.
Las noticias de los periódicos fueron las que mayor difusión dieron a estos hechos. Las referencias al caso de Anllóns corresponden a los ejemplares de Mayo del año 1900. En 1925 un acostumbrado investigador de fenómenos paranormales recogió los sucesos de Anllóns en un libro titulado “Eva y María. Fenómenos diabólicos que demuestran el cumplimiento de la promesa hecha en el Paraiso”. Se reprodujeron relatos posteriores en 1955 y 1973.
El primer testimonio de esta curiosa historia es una carta en la que el cura párroco de Anllóns informaba al periodista Prudencio Landín. Combarro comenta que en febrero del año 1900 Xuliana fue a recolectar para que se hiciese el aniversario a su marido, ya que temía que ese descuido fuese la causa de las múltiples vejaciones que sufría. Xuliana no le comentara a nadie estos hechos por miedo a que se cuestionara su integridad.
Noticia en prensa de la época.
En principio el cura no dio mucho crédito a lo que le relataba la mujer. Le recomendó que pasara la noche acompañada y que cerrasen la casa por dentro y por fuera, con lo que dio por terminado el asunto. Cuál sería su sorpresa cuando, al día siguiente, un hombre que pasara allí la noche se presentó pidiéndole insistentemente que fuese a bendecir aquella casa lo antes posible.
Esto convenció a Combarro, por lo que al día siguiente acudió al inmueble para bendecirlo, aún escéptico. Una vez allí comenzó los ritos sin notar nada raro, hasta que de repente cayó ante sus ojos una piedrecita. Cuando se disponía a examinarla volvió a caer otra piedra. A continuación se precipitaron a su lado el poste de una balanza romana y el mango de un paraguas, trastos abandonados que no se sabía que estuvieran en la casa.
El párroco volvió en otra ocasión para leer es testamento del difunto. Mientras procedía a hacerlo en una sala completamente cerrada, cayeron patatas por dos veces en el medio del cuarto, lo cual provocó el pánico en su espíritu. Desde entonces el párroco no ha querido volver a ir a esa casa.
Noticia en prensa de la época.
La carta de Combarro dice que los sucesos cesaron al salir la anciana y la nieta para “casas diferentes de familias honorables”. Xuliana murió a los pocos años y su nieta se marchó con unos parientes a América donde, que se sepa “no la molestó más el diablo”. María Cundís nunca volvió a Anllóns y no se sabe que fue de su vida.
A día de hoy la vivienda está deshabitada y en estado ruinoso, pero.. ¿Sigue el demonio en Anllóns? Ya sabes, comparte y twittea para que tus amigos lo sepan y no olvides suscribirte para recibir todas nuestras novedades y conocer las curiosidades de Galicia.