Castillo de Santa Cruz, por Cultura Galega.
Todo su entorno es de una especial belleza, sobre todo en los atardeceres. Fue mandado construir en el siglo XVI por Felipe II para completar el sistema defensivo de la bahía coruñesa contra ataques como los de la armada inglesa en 1589. En los siglos posteriores fue perdiendo el valor estratégico hasta convertirse en un pazo de la familia de la escritora Emilia Pardo Bazán.
Castillo de Santa Cruz, por Cultura Galega.
Tras la muerte de la hija de la Condesa fue donado al arma de caballería, que lo destinó a residencia veraniega de huérfanos de militares. En la actualidad es propiedad del ayuntamiento y alberga el CEIDA. En él se programan exposiciones, cursos y otros actos divulgativos.
Cuenta con un fondo permanente y biblioteca y se organizan visitas guiadas. En el entorno encontramos ecosistemas bien conservados y un precioso paseo litoral alrededor de la isla unido al resto del paseo mediante una pasarela.
Castillo de Santa Cruz, por Cultura Galega.
Desde aquí se puede disfrutar de unas magníficas e inmejorables vistas y de un hermoso recorrido por un paraje extraordinario. Fue declarado Bien de Interés Cultural por su importancia cultural, natural y paisajística. La importancia del castillo queda demostrada en que es el símbolo y emblema del Concello de Oleiros.
Vistas de La Coruña desde el Castillo de Santa Cruz, por Cultura Galega.
Hace tiempo, para poder acceder al Castillo era necesaria una barca. A día de hoy y desde hace ya unos cuantos años, existe una pasarela peatonal para el acceso a la Isla de Santa Cruz y su Castillo.
Castillo de Santa Cruz, por Cultura Galega.
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