Cultura Galega Adiós, ríos; adiós, fontes; adiós, regatos pequenos; adiós, vista dos meus ollos, non sei cando nos veremos. (Rosalía de Castro) Comería a túa alma coma quen come un ovo doce novo, perfecto microcosmos no seu óvalo de nacre. (Estíbaliz Espinosa) Idioma meu, homilde, nidio, popular, labiego, suburbial e mariñeiro, que fas avergoñar ó burgués, ó señorito i o tendeiro. (Manuel María Fernández) Ás veces fáltannos palabras e ás veces sóbrannos, ás veces fáltanos o tempo de dicilas e ás veces pásanos o tempo de calalas. (Baldo Ramos) Os soños cantan coa gorxa xeada, como esclavos fan tocar os tambores. (Manuel Rivas) Mexan sobre nós e temos que dicir que chove. (Castelao) Díxenlle á rula: Pase miña señora! E foise polo medio e medio do outono por entre as bidueiras sobre o río. (Álvaro Cunqueiro)

Leyenda de Santo Domingo, una leyenda del camino a Santiago de Compostela


Un acto tan religioso como la peregrinación no pude sustraerse de los milagros, siempre hay leyendas que hacen referencia a alguno. El Camino de Santiago no es una excepción.

Existen varias narraciones que recogen hechos prodigiosos sucedidos a peregrinos durante su recorrido del camino santo. El milagro más renombrado -hay testimonios que indican que era conocido hasta en Europa central- sucedió en Santo Domingo, hacia el siglo XV.

Un matrimonio alemán de Santis, cerca de Wesel y Res, en el arzobispado de Colonia, decidió, en virtud de una promesa, venir en peregrinación a Compostela, acompañado de un hijo suyo, Hugonell, bello mancebo de 18 años.

Por ser etapa del Camino, y ante la fama de los milagros del glorioso sepulcro, se detuvieron y visitaron la iglesia de Santo Domingo, orando muy devotamente ante él.

Imagen de Santo Domingo

Cansados del viaje, hallaron una posada, donde estuvieron dos días; la hija del patrón, se enamoró ciegamente del joven peregrino, le declaró su amor, pero fue rechazada.

Ella tornó entonces el amor en venganza y tomando una taza de plata, la introdujo en la valija del peregrino secretamente, mientras dormía. Ya en ruta, fue denunciado el robo ante el corregidor, la justicia encuentra la copa y el joven es condenado a la horca. Los padres llegan hasta Compostela y rezan por su hijo ante Santiago.

A su vuelta, lo encuentran aún colgado pero vivo por la intercesión del Apóstol, y de sus labios escuchan que Santo Domingo le ha conservado la vida. Cuando van a contar el milagro al juez, que estaba comiendo en una mesa en la que había un gallo y una gallina asada, incrédulo contestó: 'Tu hijo está vivo lo mismo que estas aves que aquí ves en el plato', momento en que los pájaros se cubrieron de plumas, saltaron del plato y cantaron" para dar fe del portentoso milagro.

Imagen de Santiago Apostol

Cultura Galega te cuenta todas las leyendas que tenemos en Galicia, ¿Tú conocias esta relacionada con el camino a Santiago de Compostela? Suscribete y se el primero en recibir todas nuestras novedades y compartelo para que todo el mundo se entere de las historias de Galicia.



-