Cultura Galega Adiós, ríos; adiós, fontes; adiós, regatos pequenos; adiós, vista dos meus ollos, non sei cando nos veremos. (Rosalía de Castro) Comería a túa alma coma quen come un ovo doce novo, perfecto microcosmos no seu óvalo de nacre. (Estíbaliz Espinosa) Idioma meu, homilde, nidio, popular, labiego, suburbial e mariñeiro, que fas avergoñar ó burgués, ó señorito i o tendeiro. (Manuel María Fernández) Ás veces fáltannos palabras e ás veces sóbrannos, ás veces fáltanos o tempo de dicilas e ás veces pásanos o tempo de calalas. (Baldo Ramos) Os soños cantan coa gorxa xeada, como esclavos fan tocar os tambores. (Manuel Rivas) Mexan sobre nós e temos que dicir que chove. (Castelao) Díxenlle á rula: Pase miña señora! E foise polo medio e medio do outono por entre as bidueiras sobre o río. (Álvaro Cunqueiro)

Castro de Baroña


El Castro de Baroña está situado en la parroquia de Baroña (municipio de Porto do Son, en la provincia de La Coruña). El asentamiento está construido en una península, situándose su ocupación en los siglos I a. C. a I d. C. Poseía dos murallas a su alrededor y se conservan 20 viviendas de planta circular u oval.

En el istmo que une el poblado al castro se excavó un foso de cuatro metros de ancho y tres de fondo que constituye la primera línea de defensa. A continuación hay una muralla consistente en dos muros de mampostería casi paralelos con un relleno de arena y piedras. Se piensa que originariamente continuaba hasta conectar con la muralla del poblado, creando un espacio probablemente no ocupado con viviendas.

La muralla principal, bien conservada, cuenta con dos lienzos. Uno de ellos, a la derecha, consiste en tres muros de mampostería que suben gradualmente y el de la izquierda es semejante al del istmo. A la derecha de la abertura de entrada hubo un cubo defensivo y los muros se estrechan, por lo que se supone que se cerraba con una puerta que no dejaría pasar los carros. Posiblemente, la muralla rodeaba el castro casi completamente.

La entrada al interior consiste en una rampa. La zona habitada se estructura en cuatro áreas. En la primera, a la izquierda hay una construcción en la que había un banco corrido o, según otra interpretación, un simple pilar. En ella se encontraban un fogón, un agujero para un poste y varias cazuelas de barro. Pudo ser una forja. Frente a la puerta de la muralla hay otras construcciones de planta oval con vestíbulo y otra que también pudo haber sido otra forja.

Castro de Baroña

El sector siguiente está separado por un muro, que tal vez servía para contener la tierra, y se pasa a él subiendo unas escaleras, las mejor conservadas de entre los castros gallegos. Se distinguen un "barrio" de casas que delimita una "plaza" protegida del viento.

Un sendero lleva al sector más alto del poblado, en el que también hay construcciones.

El poblado debió de ser autosuficiente. Dentro del castro no hay agua, ni en manantiales ni en aljibes, por lo que debió ser preciso ir a buscarla al exterior. Se piensa que la alimentación tenía como principal fuente el mar: mariscos y pescados; también se consumían bóvidos, cabras y ovejas y bellotas.

Hay restos de metalurgia, trabajo de la piedra y de tejido.

El Castro de Baroña fue excavado por primera vez en 1933 por Sebastián González-García. Las siguientes campañas arqueológicas fueron las de J. M. Luengo (1969-1970), Francisco Calo Lourido y Teresa Soeiro (1980 a 1984), Francisco Calo en 1985 y Ánxel Concheiro en 1984, que lo consolidó.

En mayo de 2012 arrancan finalmente las obras de rehabilitación del castro de Baroña: Algunos de los 20 castros se construyeron en zonas altas y cerca del mar.

Castro de Baroña

Cultura Galega te trae toda la Cultura celta y los sitios que visitar en Galicia, no dudes en suscribirte y recibir a diario todo lo que preparamos para ti y compartirlo con tus amigos para que también conozcan todo lo que Galicia tiene preparado para ellos.



-