Este crucero giratorio (cuenta con un mecanismo que lo permite), se encuentra al lado de un cruce de vías llamado Camino Grande que tuvo gran importancia en épocas pasadas.
Desde el punto de vista simbólico, alguna de las imágenes representadas varía con respecto a lo común pues, en vez de la Virgen María, la imagen que hay en el inverso de la cruz es la de santa Bárbara, avogosa contra el rayo y los chaparrones.
Creen los expertos que este crucero, además de ser un elemento de protección del camino y de los viajeros, cumplía funciones de comunicación o de centro de referencia para practicar determinados ritos.
Teniendo en cuenta que es giratorio, se interpreta que cuando la figura de Jesucristo mira para el camino indicaría seguridad en el tiempo y en el viaje; en cambio, si fuera la de santa Bárbara la que mirara el camino, era señal que anunciaba mal tiempo climatológico y otros peligros.
El origen legendario de este crucero cuenta como un hombre que viña desde Quiroga recibió en una posada información exacta, con plano y todo, de la localización de un tesoro.
Con el tesoro que encontró construyó la Casa Grande de la Graña, en Chao de Fornos, y en memoria y agradecimiento mandó hacer y colocar el crucero de la Cruz de la Graña donde ahora está.
La Cruz da Graña, un crucero giratorio que indica donde hubo un tesoro
Localización: Zarro de Pedro, en el Monte Chao de Fornos, a carozo de una encrucijada.
Parroquia: Logares (santo André)
Ayuntamiento: La Fonsagrada (Lugo)
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