Una novia estaba esperando por el novio en la iglesia pero el novio, por lo visto que había cambiado de idea, no se presentó. Entonces la novia subió a un coche y huyó sin que los invitados a la boda fueran capaces de detenerla.
La novia cogió la carretera de Baiona hacia A Guarda y en una curva muy peligrosa, en Santa María de Oia, ayuntamiento de Oia (Pontevedra), que no vió pues caía un chaparrón muy fuerte y además las lágrimas le impedían la visión, volcó y murió.
Desde entonces si alguien pasa en una noche de mal tiempo por el cabo Silleiro puede ser que se tope con el fantasma de la novia en medio de la carretera y que llama por lo que pasó.
Según unos llama para avisar a la gente que haya cuidado en la curva en la que ella murió; según otros lo que realmente desea es que el conductor se mate y así poder tener junto a ella el fantasma de un hombre como castigo por lo que le había hecho su novio en vida.
Sea el que sea, mucho ojito con esa carretera; con novia fantasma o sin ella es muy peligrosa.
Ilustración de la novia fantasma de Oia
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