El dolmen de Pedra da Arca, en Vimianzo, es de los más grandes de Galicia. Está catalogado en la fase de apogeo, aproximadamente entre los años 3.500 y el 2.700 a. C. Se conservan restos de la "mámoa", es decir, la tierra que cubría al dolmen, en la que se pueden observar los restos de una coraza de piedra.
El dolmen se compone de una cámara poligonal, formada por siete ortostratos, y un corredor, orientado al este y apenas visible.
La piedra de la cubierta está partida a la mitad, tiene una longitud de 4 metros por un ancho de 1,80 y 70 centímetros de grueso, con lo que nos podemos imaginar las dimensiones de dicha piedra y del megalito.
Dolmen Pedra da Arca
Pero ¿Quién construyó esas enormes construcciones pétreas denominadas dólmenes? Por el peso de las grandes losas que forman estas construcciones tendrían que ser seres con una gran fuerza física o con poderes sobrenaturales.
En Galicia estos seres reciben el nombre de mouras. En ocasiones aparece la figura de los mouros. pero estes se asocian más a los castros. Estos seres, tradicionalmente, se asocian en Galicia a épocas anteriores a los romanos.
La leyenda que más se repite en Galicia para explicar la construcción de los dólmenes es:
“As pedras trouxoas unha moura na cabeza, que viña fiando nunha roca ó tempo que lle daba de mamar a un neno que levaba no colo”
"Las piedras las trajo una Moura en la cabeza, que venia cargando una roca al mismo tiempo que le daba de mamar al niño que llevaba en el colo"
Dolmen de Pedra da Arca
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