Muchas iglesias en las que se venera a Santa Comba están relacionadas con ritos mágicos, cristianizados apenas por el nombre de la santa, pero que en realidad conservan un trasfondo que hacen pensar en que son herencia de cultos antiguos. Para llegar a la iglesia es necesario circular por la carretera que une Ponte Caldelas con Soutomaior y en el lugar de Roca hay que desviarse hacia el Este por una pista señalizada hacia la capilla.
El templo, alejado de las casas, no tiene demasiada importancia a nivel artístico. Se trata de una iglesia de piedra del siglo XVIII, orientada hacia el Oeste. Frente a la entrada principal posee un cruceiro modesto dedicado a la santa. Pero lo que nos interesa está a menos de cien metros del templo.
Por la misma pista por la que se accede a la iglesia, en dirección Sur, en el lugar llamado Coto da Xesta se encuentra un pequeño cruceiro con la imagen de la santa. Está rodeado por una valla de hierro octogonal con una representación de una cruz y una pequeña bandeja con un buen número de piedras. Todo tiene su significado.
Santa Comba de Rebordelo
Para curar el mal de sapo es necesario dar un número de vueltas, siempre impar (generalmente 3, 5, 7 o 9) alrededor del recinto, para culminar el rito colocando una piedra sobre la bandeja que está junto a la valla, que simboliza el mal que se quiere sacar. El historiador Buenaventura Aparicio recoge esta tradición y señala que las vueltas a la imagen deben hacerse hacia el lado izquierdo, como ocurre en muchos ritos parecidos. Esto se interpreta como que el lado izquierdo del cuerpo es más sensible a que entren los males, por lo que es el que debe estar hacia la imagen religiosa.
No es casualidad que Santa Comba esté presente en este rito, ya que si bien el santoral la relaciona con Santa Coloma de Siens o la de Córdoba, en la tradición gallega Comba fue bruja antes que una virtuosa mártir virgen. Dice la tradición que cuando aún era pagana, Comba se encontró con Jesús en un camino de Galicia, que le dijo: "Sigue adelante y sé una bruja, pero no entrarás en mi reino". Así, se convirtió al Cristianismo y fue martirizada por su fe. Paradójicamente, se convirtió en la santa patrona de las brujas gallegas, actuando tanto como una intercesora en nombre de las brujas como contra ellas.
Pequeño cruceiro con la imagen de la Santa en Santa Comba de Rebordelo
Antiguamente, Santa Comba portaba un cuchillo de hierro, aunque hoy se ha perdido. Sin embargo, no pocas curanderas gallegas utilizan en sus métodos de curación este instrumento para ‘cortar’ el mal, ya sea de difunto, de sapo o cualquier otro similar.
Curiosamente, no muy lejos de Rebordelo, en Santa Ana, hasta hace pocos años una ‘meiga’ utilizaba cuchillos en sus ritos.
Santa Comba de Rebordelo
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