El oficio de las palilleiras consistía en la elaboración de encajes. Este trabajo era realizado sobre todo en las zonas costeras, donde las esposas e hijas de los pescadores contribuían a sostener la economía familiar. Los más conocidos de Galicia eran, y continúan siendo, los encajes de Camariñas.
Las herramientas fundamentales de las palilleiras son los palillos. Se trata de unas piezas de madera en cuya parte superior se enrolla el hilo. Los palillos pueden ser de dos tipos, palillos o palillas, dependiendo de si se quiere realizar un encaje ancho o estrecho.
La realización de los encajes es compleja. Requiere de una gran concentración y habilidad en las manos. Primero, se realiza el dibujo del encaje en un cartón. Después, se colocan alfileres en los lugares en los que se van a cruzar los hilos y se escogen los palillos y palillas que vayan a ser necesarios. A continuación se elabora el encaje, trenzando los hilos por pares (dos en cada mano) y cambiando de lugar los alfileres a medida que avanza el trabajo.
Las redeiras, se encargaban fundamentalmente del arreglo de las redes de pesca, aunque también podían hacerlas. Este trabajo era exclusivo de mujeres cuando se trataba de redes marítimas, si bien era desempeñado por los propios pescadores cuando las redes eran de río.
Las herramientas fundamentales de las redeiras eran las tijeras para cortar el hilo y las agujas de madera. El tamaño de las agujas variaba en función del tipo de malla que se quisiera realizar.
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