Sabina Ramos Mosquera, es una de esas personas que se conoce más por su apodo que por el nombre que recibe en la pía bautismal. Sabina era conocida en Foz como "La Cartonera", nombre que posteriormente heredaría su hija Remedios.
El apodo de "La Cartonera", le llega a Sabina Ramos Mosquera por su profesión, la cartomancia. A principios del siglo XX en Foz, donde el hambre y la penuria campaban por el pueblo, era muy difícil sobrevivir. El poco trabajo y la escasa educación, condicionaba la situación de cada familia.
Los trabajos se encontraban en el campo y en el mar, si eras hombre, porque si eras mujer, el mar ya estaba vedado, quedando tan sólo para ellas las labores del hogar y las del campo.
Los trabajos se encontraban en el campo y en el mar, si eras hombre, porque si eras mujer, el mar ya estaba vedado, quedando tan sólo para ellas las labores del hogar y las del campo.
Sabina no era culta ni estaba instruída pero debía ser muy inteligente para poder convencer a los vecinos y a las vecinas de Foz de que podía ver el futuro, así como ser capaz de acabar con un "meigallo".
Ilustración de Sabina Ramos Mosquera, la vidente de Vilaxoane
El 11 de enero de 1928, tuvo lugar un accidente de coche en el que hubo varias mujeres heridas. Una camioneta con viajeros que marchaba por la carretera de Villamar a Barreiros, llegó al kilómetro 3 cuando de pronto perdió la dirección y volcó, precipitándose por un terraplén de unos diez metros de desnivel.
Del accidente resultaron lesionadas Consuelo Naray Teijeiro, Pilar Rodríguez Orosa, Sabina Ramos Mosquera, Elvira Fraga Núñez, vecinas de Foz y Adelina Janeiro Cortegaza, vecina del ayuntamiento de Villarente. El vecino que conducía la camioneta era de la parroquia de Fazouro, Jesús Doval Naray, el cual había sido puesto a disposición del juzgado correspondiente. Esta misma noticia aparece recogida en el periódico Él Regional del 11 de enero de 1928.
La segunda noticia sobre Sabina la encontramos en varios periódicos también, en concreto en el Diario de Santiago (01/03/1917) y en el Eco de Santiago (02/03/1917). En ambos periódicos recogen la noticia de la detención de Sabina Ramos, acusada de ejercer como vidente. El periódico que mejor recoge este suceso no es ninguno de los anteriores sino La Idea Moderna, en el que en su número del 27 de febrero de 1917 aparecía la siguiente noticia:
En la aldea de Vilaxoane, cerca del hermoso pueblecito de Foz, hay una "sabia" a la quien acuden para enterarse de las intrigas del amor, de las infidelidades de ellos y hasta de los más íntimos secretos de él hogar de las familias, las crédulas mujeres y algunos cándidos hombres, que tienen fe ciega en la nigromancia.
Una “Sabia” misteriosa que recibía a sus clientes oculta en la penumbra. Iba tirando las cartas de mugrienta baraja y recitando en alta voz las sacramentales palabras de “una carta, agua por medio” y si salía una sota “aqui anda una señora”...
Ilustración de Sabina Ramos Mosquera, la vidente de Vilaxoane
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